Moscatel – Variedad de Uva

muscat

Según los ampelógrafos, la Muscat de grano pequeño (o Moscatel) tiene su origen en la Grecia clásica, que conquistó todo el Mediterráneo. Dicho esto, la variedad Muscat, es compleja, hay muchos otros Muscat (Alejandría, Ottonel,…) y su variabilidad genética es altamente complicada.

Los aromas de esta variedad de uva blanca son embriagadores, explosivos y crujientes; muchas veces hasta cansino y exhibicionistas. Este gran potencial aromática sumado y su buscada acidez, en zona cálida; hace que nos lo encontremos en muchos tipos de vinos: vinos secos, vinos dulces, vinos espumosos y vinos de coupage.

La Moscatel se ha adaptado perfectamente al Mediterráneo, siempre que sea en zonas cálidas y soleadas; así que en casi toda la costa. Es una variedad con una madurez de ciclo medio largo lo que permite jugar mucho en la vendimia, según el perfil que estés buscando. Prefiere los suelos calizos, aunque se adapta bastante bien cuando el porcentaje de arcilla es medio alto.

Para identificar esta variedad en viña siempre nos fijaremos a la alta densidad de pelos en las ramitas jóvenes. La Moscatel no tiene coloración antocianinas y tiene una piel delgada en rendimientos bajos; lo que le hace especialmente susceptible a la humedad.

Reconozcámoslo, es una variedad con la que cuesta encontrar el punto de maduración. Si te pasas, se vuelve demasiado exótica, exuberante y aburrida, si no llega, se quedan en crujiente, secante y verde. Hay pocos elaboradores que se atreven a dominarla. Aunque probaremos algunos ejemplos que hacen de sus Moscatel un vino de culto (Matassa, Le Petit Gimios, Peron, Rietsch…).

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