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Sin Prisa Sin Pausa

Sin Prisa Sin Pausa Las virtudes de esta filosofía, suave pero firme, se hacen patentes al degustar los exquisitos vinos de Robin Lambert y Eve Tardy, quienes, al igual que muchos de los vinos de nuestra selección, son discípulos de Cyril Fhal. Son lugareños que se han instalado recientemente en Fenouillèdes, en el Val d'Agly, donde los fuertes vientos de Tramuntana airean vigorosamente las viñas, soplando a veces con tanta fuerza que las viejas y nudosas cepas se quiebran. La impronta del... Leer más

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Sin Prisa Sin Pausa

Sin Prisa Sin PausaLas virtudes de esta filosofía, suave pero firme, se hacen patentes al degustar los exquisitos vinos de Robin Lambert y Eve Tardy, quienes, al igual que muchos de los vinos de nuestra selección, son discípulos de Cyril Fhal. Son lugareños que se han instalado recientemente en Fenouillèdes, en el Val d'Agly, donde los fuertes vientos de Tramuntana airean vigorosamente las viñas, soplando a veces con tanta fuerza que las viejas y nudosas cepas se quiebran.

La impronta del Sr. Fhal es evidente en el trabajo de Robin y Eve. Cyril es conocido como uno de los mejores viticultores de Francia, un hombre inflexible en el cultivo de sus viñas y suelos, que posee una valiosa biodiversidad en sus viñedos, admirada en todo el mundo. Robin y Eve tienen un don especial para el cuidado de las viñas, los suelos y el entorno de sus peculiares parcelas, que lucen agrestes y llenas de vida.

Sin Prisa sin Pausa viñaRobin y Eve se han dedicado con esmero a revitalizar el equilibrio microbiológico que antes existía en los suelos, un proceso que, según Robin, puede tardar cinco años o más en completarse. La pareja, al igual que su mentor Cyril, utiliza únicamente herramientas agrícolas manuales tradicionales, rechazando los avances mecánicos toscos e imprecisos en los que tantos viticultores confían hoy en día.  Sus vinos se elaboran con una mínima intervención, permitiendo que el brillante trabajo en las viñas se exprese con total autenticidad. La pareja también produce una línea de vinos de autor a partir de uvas orgánicas compradas a los vecinos, y Eve dirige la vinificación. Sus vinos nos parecen sanos, nutritivos, frescos y puros. Conseguirlos es todo un reto. A medida que aumentan la producción en su pequeña finca (de tan solo 2 hectáreas), recibimos cantidades muy reducidas.

Para ellos no existen los atajos. Su dedicación y talento se ven recompensados ​​con resultados asombrosos. Su enfoque pausado y constante parece estar dando sus frutos. Es un buen consejo para todos: nunca dejes de avanzar, nunca te rindas, pero siempre tómate tu tiempo y no tengas prisa; el trabajo apresurado rara vez es un buen trabajo. De vez en cuando, recuerda disfrutar de una botella de vino con amigos, ojalá que sea de Robin y Eve. Sin prisa, pero sin pausa.

Ubicación: Francia, Rosellón, Fenouillèdes