Côteaux Bourguignons

Esta denominación creada en 2011 abarca vinos tintos, blancos y rosados, cultivados en los cuatro departamentos de la gran Bourgogne, excluyendo en Beaujolais. Reemplaza el Bourgogne Grand Ordinaire, que es menos atractivo (nunca pude entender cómo un vino podría ser tan bueno como ordinario).

Los vinos pueden elaborarse con una o más de las variedades autorizadas de Borgoña: Aligoté, Chardonnay, Melon, Pinot Blanc y Pinot Gris para los blancos; Para los tintos, las variedades principales son Gamay, Pinot Noir, César (esta última solo en Yonne), y las variedades ‘accesorias’, que por sí solas o juntas pueden contribuir no más del 10% de la mezcla, son Aligoté, Chardonnay, Gamay de Bouze, Gamay de Chaudenay, Melon, Pinot Blanc y Pinot Gris. Los vinos rosados, que pueden etiquetarse como Clairet, pueden elaborarse a partir de las variedades principales Gamay, Pinot Noir y César (solo Yonne) y las variedades accesorias Aligoté, Chardonnay, Melon y Pinot Blanc.

Este vino se cultiva en una variedad infinita de suelos desde los suelos calcáreos que rodean Joigny, en el norte, hasta los granitos del sur de Borgoña, sin olvidar los suelos calizos y margosos que albergan la mayoría de esta denominación.

La diversidad de suelos y subsuelos y variedades de uva le da a esta denominación una amplia gama de vinos afrutados y tentadores. También brindan una oportunidad para los curiosos de descubrir variedades de uva menos conocidas.

La denominación otorga a los productores una gran libertad. Es interesante ver qué hacen con esta y si les permite a los productores establecidos jugar con más opciones y los recién llegados con viñedos típicamente menos buscados para hacerse un nombre.

En mucho sentidos, la Côteaux Bourguignons sea seguramente la denominación más democrática y genérica de todo Bourgogne.   ¿Bonito verdad?